Todo sobre la lanza térmica
La lanza térmica de oxígeno es una herramienta para oxicorte de larga data, usada desde tiempos antiguos para diversas aplicaciones metalúrgicas, como abrir bocas de coladas en altos hornos. Esta herramienta única perfora rápidamente los materiales más resistentes, alcanzando temperaturas de hasta 7.000º.
¿Cuándo se inventó la lanza de oxígeno?
La lanza térmica fue inventada en Francia en la década de 1930, convirtiéndose en una herramienta fundamental para desmantelar estructuras metálicas complejas.
¿Para qué sirve la lanza térmica?
Con su capacidad para generar altas temperaturas, la lanza de oxígeno es versátil y puede utilizarse para perforar y cortar una amplia gama de materiales, desde acero hasta hormigón, y puede incluso ser empleada bajo el agua.
Materiales en los que se puede emplear la lanza térmica
La lanza de oxígeno puede usarse en una variedad de materiales, incluyendo acero, aluminio, cobre y cerámica, siendo pocos los materiales que no puede perforar.
Cómo se utiliza la lanza de oxígeno
El manejo de la lanza de oxígeno requiere habilidad y capacitación, ya que puede ser peligrosa. Se calienta el extremo con un soplete y se enciende el oxígeno para iniciar la ignición. Una vez encendida, puede procederse con la perforación o corte.
Ventajas de la lanza térmica
Comparada con otras herramientas, la lanza térmica ofrece varias ventajas, incluyendo su capacidad para cortar múltiples materiales simultáneamente, su silencio de funcionamiento, su rapidez de puesta en marcha y su bajo desperdicio.
En Recogil, ofrecemos el servicio de lanzas térmicas, como Burning Bar y Prime Cut, para satisfacer diversas necesidades de corte y perforación.